Santiago Villarreal Cuéllar
Todas las prácticas
sexuales producen gran placer a los seres humanos. Pero la más placentera de
todas la constituye el sexo oral. La delicada lengua femenina lamiendo el
escroto donde reposan los testículos, llega a ocasionar orgasmo en el hombre.
La succión del pene con la boca embrujadora de la mujer, desemboca en algunos
hombres en un orgasmo inolvidable. Pero esta misma operación la realiza el
hombre con su compañera. Su lengua puede acariciar delicadamente los labios de
la vagina, originando un intenso placer a ella. Muchas mujeres frígidas han
encontrado en el sexo oral la cura para esta patología. Y si esa lengua
exploradora se introduce al interior de la vagina (lástima que sea corta) y se
mueve como una serpiente, puede llegar a producir una oleada de orgasmos a
quien la disfruta. Pero se debe tener mucha delicadeza, tanto el hombre como la
mujer, porque el sexo no necesariamente se disfruta de forma acelerada o
rústica. La mejor manera de disfrutar una relación sexual donde juegue un rol
el sexo oral, es haciéndolo con delicadeza, con ternura y cierta picardía para
despertar más creatividad. La relación sexual es un arte y como tal requiere de
imaginación, creación y cierto glamur como cuando se prepara un plato delicioso
de comida.
A mí me gusta hablar claro
sobre la sexualidad. Hay mucha gente que se escandaliza porque escribimos
artículos relacionados con este tema de forma abierta, sin tapujos, rompiendo mitos
y paradigmas. En pleno siglo veintiuno, muchas personas todavía sienten
vergüenza hablar sobre algo tan natural como es el sexo. Pero claro está que
estamos en una sociedad conservadora, profundamente influida por preceptos
religiosos, y bastante hipócrita. Por ser el sexo parte importante de nuestro
cuerpo, y el ser humano sexuado por naturaleza, debemos procurar disfrutar al
máximo de sus bondades. Siempre contando con el consentimiento de la pareja. El
sexo oral no solo es practicado por parejas heterosexuales. Los homosexuales y
lesbianas lo disfrutan con mayor intensidad.
0 comentarios:
Publicar un comentario