Santiago Villarreal Cuéllar
Diariamente madres y padres de familia se
encuentran impotentes ante la negativa de hijas e hijos para ir al colegio.
Púberes, pre-adolescentes y adolescentes, desertan de planteles educativos, manifestando
no querer estudiar. El fenómeno no es exclusivo de Colombia, sino que en países
como España, Estados Unidos y muchas naciones latinoamericanas, jóvenes de
ambos sexos se niegan a continuar sus estudios. Verdad es que la globalización
de la economía y el modelo económico neo-liberal imperante en la mayoría de
naciones occidentales, terminó convirtiendo los profesionales de todas las
ramas en un mercado poco apetecido. Ser profesional no garantiza un empleo y
mucho menos convertirse en un empresario como pretenden vender la idea
universidades e institutos influidos por la siniestra doctrina neo-liberal. El
profesional de hoy muchas veces ejerce oficios distintos a esa carrera que con
tanto esfuerzo estudió; y ni que decir de los sueldos miserables y el empleo
chatarra, o contrataciones temporales que desestimulan al trabajador. Todo ese
fenómeno hace que nuestra juventud no sienta ningún alago para ir a estudiar.
¿Pero qué otra opción escoger? ¡Ninguna!
Un adolescente no tiene otra alternativa que
estudiar mientras esté a cargo de sus progenitores, o quien ejerza ese rol. Y
algo muy importante que deben tener en cuenta los adultos, padres de familia, o
quienes desempeñen esa tarea: el estudio no es negociable con nuestros hijos.
Un padre o madre puede negociar reglas, castigos, o hasta el menú del almuerzo,
pero el ir a estudiar no se negocia. Sencillamente estudian, quiéranlo o no. El
ejercicio de la autoridad es fundamental por parte de padres y madres.
Autoridad no es sinónimo de castigo, o violencia con los menores, pero la
autoridad hay que ejercerla. ¿Cómo? Cada núcleo familiar tiene sus formas y
reglas para ejercer ese rol, y no existe
fórmula única ni general. El estudio de los hijos es un derecho y además una
obligación de los padres, de manera que no existe ningún argumento para no ir a
la escuela.
0 comentarios:
Publicar un comentario