Santiago
Villarreal Cuéllar
El descubrimiento del caucho,
revolucionó el mundo de la industria en el mundo. Fueron los países tropicales
subdesarrollados los mayores productores de caucho, partiendo del látex obtenido
de la leche de los árboles entreverados en las calurosas selvas húmedas. La
materia prima se exportaba a las naciones industrializadas, donde lo trataban
para obtener un material para la fabricación de diferentes productos,
especialmente neumáticos y llantas para la naciente industria automotriz. Pero
también se desarrolló la goma de mascar, conocida como chicle, golosina que aun
deleita a quien lo mastica. La feroz competencia por la exportación de este
producto, originó guerras intestinas por el control y monopolio del jugoso
negocio. La evidencia más clara, la encontramos en La Vorágine, novela del
escritor huilense José Eustasio Rivera, donde relata los pormenores de los
oprobios sufridos por los trabajadores de la región del Putumayo y zonas
aledañas al Ecuador, Perú y Brasil.
El descubrimiento del petróleo a
principios del siglo pasado, relevó a un segundo plano el caucho vegetal. Del
oro negro, se derivaron una cantidad de productos, incluyendo el caucho
sintético, mucho más barato y maleable. Al principio solo se utilizó para producir
llantas, neumáticos y polietilenos pesados, pero pronto irrumpió supliendo
otros productos necesarios para el hombre.
Hace cuarenta años la sal, el
azúcar y el arroz, por libras, se empacaba en bolsas de papel. El pan se llevaba
en talegos de trapo y la carne de los hogares se acarreaba en morrales de
fique. El aceite comestible venía envasado en botellas de vidrio y en latas.
Los medicamentos líquidos, (jarabes, suspensiones) también se comercializaban
en frascos de vidrio. Los canastos para la recolección del café y para acarrear
mercado, eran elaborados de bejuco y caña brava, (pindo). Pero a partir de la
década de los ochenta nos invadió el plástico. Cuando era niño, nunca imaginé
que el plástico llegara tan lejos. Hoy todo se fabrica de este material y hasta
las viviendas se pueden elaborar del mismo.
Recientes estudios de
universidades del Japón y Australia, han descubierto que el plástico es
responsable de muchas formas de contaminación y puede originar enfermedades a
largo plazo. Los alimentos y medicamentos almacenados por largo tiempo en
elementos plásticos, origina algunas toxinas químicas, altamente contaminantes para
el sistema sanguíneo de los humanos. Muchos problemas de hipertensión, podrían
ser ocasionados por dichas toxinas. Pero al igual que el aluminio, que desde
hace muchos años se sabe ocasiona diferentes tipos de cáncer gástrico, el
plástico continuará utilizándose, porque las multimillonarias ganancias que
produce el negocio, son más importantes que la salud y la vida de los
humanos.
0 comentarios:
Publicar un comentario