perfil en facebook

1/14/2016

¿Porqué son celosas las mujeres?


Santiago Villarreal Cuéllar

Los celos no son exclusivos de las mujeres; los hombres también expresan este sentimiento y de qué manera. La mayoría de mujeres asesinadas por su pareja se origina por celos. Esta patología también la sufren las parejas del mismo sexo;  recientes estudios clínicos demuestran que en estas personas el problema es más intenso que en los heterosexuales. ¿Qué origina los celos en el ser humano? Recordemos que somos mamíferos, y en este reino animal el predominio del macho es común. La alambrada de la inteligencia evolutiva guarda el recuerdo del mamífero dominante, dueño del harén de hembras, solo para él. Los demás machos quedan al margen de estas relaciones. De allí nació el sentimiento de posesión; de sentirse dueño y señor de las hembras e impedir que otros competidores accedan a ellas. La mujer también heredó este sentido de pertenencia.
En la niñez se presentan las primeras manifestaciones de celos; los niños celan la madre y las niñas al padre; entre hermanos este sentimiento sale a relucir cuando los padres prefieren más uno de ellos. Cuando no se maneja con cuidado los sentimientos infantiles, estos recuerdos se guardan en el cerebro del adolescente y en su adultez sale a relucir como patología. La cultura se ha encargado de inculcar en la mente el sentido de posesión; mí mujer, mi marido; mí; el sentimiento de pertenencia; como si una persona nos perteneciera; algo parecido a un bien mueble e inmueble del cual se puede adquirir título de propiedad. Este sentimiento de pertenencia cuya patología psicológica, se conoce como posesivo compulsivo hace que los celos se conviertan en un peligro para la convivencia en pareja y pueden originar violencia intrafamiliar. 
Los celos compulsivos deben recibir terapia psicológica, antes que se conviertan en un problema crónico. Recordemos que nadie nos pertenece, así nos amen y amemos; y no podemos querer y obligar a esa persona a que nos quiera. Siempre debemos estar preparados para dejar y para que nos dejen.

    



0 comentarios:

Publicar un comentario