Santiago Villarreal Cuéllar
Muchos meses de espera, de incertidumbre, de intrigas y mezquindad; fue una pelea que más pareció una telenovela, donde diariamente esperaban un nuevo capítulo de los dos pre-candidatos conservadores para la gobernación del departamento del Huila.
La señora Esperanza Andrade de Osso, quien viene haciendo campaña desde hace cinco años, y el ex senador Carlos Ramiro Chávarro, que a última hora después de agotado su sueño de regresar al senado, esperando que una curúl de su partido quedara bacante, decidió proponer su nombre para el primer cargo de elección del departamento. Ambos representan cada una de las vertientes que por años divide al conservatismo huilense; la primera representa a su hermano, el senador Hernán Andrade Serrano, y el segundo agita las banderas del ex senador José Antonio Gómez Hermida.
La pelea por el aval conservador fue dura; cada uno forcejeo hasta reventar, pero finalmente como en las peleas de boxeo, uno ganó la batalla: Carlos Ramiro Chavarro. Pero el orgullo de mujer hace que se redoblen los esfuerzos para demostrar poder; no existe peligro más grande que provocar la ira de una mujer; al verse lastimadas en su autoestima, sacan desde lo más profundo de su ser un sexto sentido; un espíritu demoledor y encienden un fuego capaz de quemar a mil kilómetros. Esperanza Andrade se armó de esa fuerza demoledora de mujer, de madre, de líder y de guerrera; se saldrá con la suya; el sábado a las once de la mañana, inscribirá su nombre para la gobernación del departamento; lo hará por el Movimiento de Autoridades Indígenas de Colombia AICO; es algo simbólico; un movimiento que representa los aborígenes, símbolo de la resistencia contra el invasor español, avalará a esta guerrera que se resiste a ser derrotada por los jefes de su partido.
Dividido el conservatismo del Huila, el suicido parece ser el precio que pagará por no dialogar; por no llegar a acuerdos, y por imperar las ambiciones personales, sobrepasando los intereses de partido.
El camino parece despejado para Carlos Julio González Villa, quien viene recorriendo el departamento con una propuesta atractiva, científica, clara, incluyente y con gran sentido social. Hasta hace unos meses nadie compraba el boleto para abordar el carruaje de los González Villa, pero a partir de ahora, harán cola para subirse a la locomotora.
0 comentarios:
Publicar un comentario