Santiago Villarreal Cuéllar
Uno de los fallos más esperados por amigos y enemigos del alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro Orrego, finalmente fue emitido por la Fiscalía General de la Nación, ordenando archivar el proceso al no encontrar pruebas ni méritos, que demostraran su presunta participación en los delitos de contratos sin el cumplimento de los requisitos exigidos por la ley, interés indebido en la celebración de contratos, concierto para delinquir y prevaricato por acción.
Queda claro que este proceso judicial, instaurado por los enemigos recalcitrantes de la derecha bogotana para tratar de derrocar al alcalde de la capital del país, no solo fue un mal intencionado intento en falso, sino el resultado de una forma de gobernar pulcra, trasparente y honesta de Gustavo Petro, de quien pude criticarse muchas de sus acciones, pero todas ajustadas a la legalidad.
Deja mucha duda que por los mismos cargos la Procuraduría General de la Nación, sí encontró méritos para desvincular del poder al alcalde de los capitalinos y condenarlo a 15 años sin poder ejercer sus derechos políticos. Es claro que el fallo emitido por el procurador Alejandro Ordoñez, es sesgado y obedece a una persecución sin cuartel contra los líderes y dirigentes de la izquierda colombiana.
Bien por este fallo de la Fiscalía General de la Nación, que deja claro que a este humanista solo interesa el trabajo en favor del ser más maravilloso existente en este planeta, como es el ser humano. Y claro está, Gustavo Petro, como buen humanista, también defiende los derechos de los animales, como la prohibición de las corridas de toros y la circulación de carretas de extracción animal.
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