Santiago Villarreal Cuéllar
Alguna vez el ex presidente Alfonso López
Michelsen dijo que los colombianos teníamos una gran capacidad de análisis. Sin
embargo, creo que con los años esa capacidad para analizar la política se ha
esfumado de la mentalidad de mis compatriotas. Los astutos miembros de la clase
privilegiada que gobierna Colombia desde la independencia, se ingeniaron un
plan para engañar al pueblo, como siempre lo han hecho y continuaran
haciéndolo. Durante el gobierno del presidente Santos, el ex presidente Uribe resolvió
fungir de opositor, creando un nuevo partido político que fue tomando forma y
fuerza en los últimos dos años. Por su lado, Santos fertilizó los partidos de
la derecha que hacen parte de la Unidad Nacional, entregándoles
multimillonarias partidas y jugosos contratos. Las pasadas elecciones dieron
fruto a esa componenda, quedando los dos candidatos de la derecha, solos para la
segunda vuelta. Un sector de colombianos, mordieron el anzuelo es decir cayeron
en la trampa, votando masivamente por Zuluaga y Santos, dejando de lado la
propuesta de izquierda que prometía cambio.
Ahora nos quieren hacer creer que uno es peor
que el otro; que el uno hará la paz y el otro la guerra; que este es títere y
el otro no. ¡Falso! Santos es igual o peor que Zuluaga porque en sus cuatro
años de gobierno no reformó el sistema de salud; engañó los sectores campesinos
pobres con pactos que hasta la fecha no ha cumplido; firmó los T.L.C., no solo
con Estados Unidos, sino con la Unión Europea y busca otro con China; entregó
valles y montañas a las multinacionales mineras; no obstante adelantar
conversaciones con las farc, sigue guerreando; no es títere de Uribe, pero lo
es de la gran burguesía criolla recalcitrante, del gobierno norteamericano y
del sistema económico neo-liberal.
Zuluaga hizo parte del gobierno de Uribe, siendo autor y cómplice de los
T.L.C., de las locomotoras mineras, y defensor a ultranza del modelo económico
neo-liberal; tampoco hicieron nada para cambiar el modelo de salud, ni lo hará;
que continuará haciendo la guerra, no nos cabe la menor duda pues durante los
ocho años de Uribe se violaron flagrantemente los derechos humanos,
especialmente el de la vida; que es títere del ex presidente Uribe, lo sabemos
de sobra, pero también lo será del gobierno norteamericano y de las
multinacionales extranjeras.
Definitivamente
esta elección será otra comedia de la derecha que con cara gana y también con
sello, mientras los colombianos tendremos que aguantarnos otros cuatro años de
lo mismo. Para no tener cargos de conciencia, no votaré por ninguno de los dos.
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