Santiago Villarreal Cuéllar
Terminada la construcción de la hidroeléctrica
del Quimbo, las multinacionales ponen sus ojos en el sur del Huila, donde las
condiciones topográficas son propicias para construir más generadoras de
energía eléctrica. Además, cuentan con la anuencia de gobiernos arrodillados
que, no solo aceptan estos contratos, sino que ofrecen al mejor postor el
territorio nacional sin tener en cuenta las comunidades, que también somos
culpables pues no defendemos nuestro terruño, ni la soberanía nacional.
Algunos afirman que ya se concesionó la
cuenca del río Yuma (Magdalena), en la zona sur para otra represa; otros dicen
que multinacionales chinas, compraron el curso del río para explotarlo, tanto para
generar energía eléctrica, como para extraer oro y otros minerales. No
obstante, nada sabemos con certeza sobre ese asunto.
Pero si no estamos alerta, no faltará que
vengan estas multinacionales a nuestro hermoso valle de Laboyos, a taponar el
cause de nuestro precioso río para construir tamaño dique; colocar dinamos
generadores de energía y vendernos la idea que es mejor un enorme charco de
aguas oscuras inundando nuestro histórico valle, que continuar contemplando las
garzas blancas en los frescos atardeceres, ver pastar las vacas sobre los
verdes criaderos, o escuchar el murmullo de las ranas en las noches oscuras.
Se presenta una oportunidad histórica para
impedir que tamaña monstruosidad se convierta en realidad. La comisión de
sabios que contrató la administración municipal para elaborar y rediseñar el
nuevo Plan de Ordenamiento Territorial, tendrá oficina donde todos los
ciudadanos laboyanos podremos presentar ponencias para que sean tenidas en
cuenta en dicho Plan. Invito a la ciudadanía en general, para que propongamos
en esa nueva carta de navegación del Municipio, la prohibición tajante, que en
los terrenos que corresponden a nuestra patria chica, no se construyan
represas, hidroeléctricas, ni explotaciones mineras de ninguna índole, y no se
altere el curso del gran río Yuma. Allí también podemos plasmar, la prohibición
de instalar nuevas antenas de telefonía móvil y de otras clases que a las
multinacionales se les antoje, en el área urbana de Pitalito. Esta será la
única forma para que el gobierno nacional, respete la soberanía de nuestras
comunidades.
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