Santiago Villarreal Cuéllar
Después de los fuertes disturbios del miércoles 12 de febrero en varias capitales de algunos estados venezolanos, pero especialmente en la capital federal, Caracas, donde murieron 3 personas, las protestas menguaron y solo unas pocas manifestaciones de estudiantes de universidades privadas insisten en salir a las calles.
Las refriegas del 12 se presentaron en varias calles de la capital, donde los sectores de la oposición salieron a protestar, pero también lo hicieron grupos leales al gobierno, lo que originó enfrentamientos en varios lugares de la ciudad de Caracas, así como en San Cristóbal y la ciudad de Mérida, en los Andes venezolanos.
El presidente Nicolás Maduro, acusó a la oposición de intentar un golpe de estado para desestabilizar el país, mientras la oposición acusó al gobierno de imponer una dictadura.
No obstante, la tensa situación que se vive en Venezuela, donde la inflación y el desabastecimiento de algunos artículos de primera necesidad son evidentes, no parece que dichas protestas vayan a cambiar a corto plazo la situación del vecino país, y el gobierno se prepara para hacer frente a nuevos brotes de inconformidad.
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