Santiago
Villarreal Cuéllar
Es
común escuchar la gente decir que debemos tener cuidado con los
desechables, cuando se refieren a un adicto a los alucinógenos,
alcohólicos que deambulan por la calles sin protección, indigentes
y personas marginadas por la sociedad. Desechable es sinónimo de
pobreza absoluta en nuestro medio clasista, represor y retrogrado.
Aquel drogadicto, llamase adicto al tabaco, alucinógenos o alcohol,
que posee dinero, carro, un buen empleo y viste bien, no es
considerado desechable, no obstante tener los mismos vicios del
pobre.
Señalar
de desechable a un ser humano es completamente inhumano. Las personas
que hacen esa clase de señalamientos generalmente son ignorantes, de
pensamiento conservador, intolerantes y racistas. Todos los seres
humanos por nuestra naturaleza biológica y química somos
desechables, porque nacemos, crecemos, llegamos a una edad adulta y
finalmente la muerte nos sorprende, y nuestro cuerpo se desecha. Toda
materia se transforma, desechándose la parte genérica y
convirtiéndose en otro elemento. De modo que desechables somos todos
los seres humanos ya que la vida de nuestra materia (cuerpo) es corta
en la tierra, pues no sobrepasamos los 120 años en promedio. Esto
para hablar de las personas que logran una gran longevidad.
Las
personas capaces de señalar en forma despectiva como desechable a
otro ser humano, por su condición social y su miseria, fácilmente
pueden creer que deben ser asesinados esos desechables. Por esa clase
de pensamientos y creencias hacia ciertos sectores de la sociedad, se
asesinan drogadictos, indigentes, homosexuales, delincuentes y toda
clase de gente señalada como indeseable. Esos son los predicadores
de la intolerancia, los que nada saben ni creen en el humanismo, y
aunque se dicen cristianos, están lejos de serlo porque Jesucristo
predicó el derecho a la igualdad de todos los seres humanos, el
respeto por la vida del prójimo y el amor a ese ser maravilloso, que
es el hombre.
Si
usted es de esas personas que cree que otra es desechable, cambie su
lenguaje y su modo de pensar. Recuerde que todos somos humanos.
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