Santiago Villarreal Cuéllar
Desde hace más de un mes, diariamente salen a las calles y plazas de las principales ciudades españolas, miles de ciudadanos a protestar contra las medidas económicas neo-liberales impuestas por el gobierno del conservador Mariano Rajoy.
El desempleo llegó a más del 37%, mientras continúan los despidos, tanto en las empresas estatales, como privadas y el gobierno, obedeciendo los mandatos y recetas del Fondo Monetario Internacional, implementa medidas de austeridad que acentúan más la crisis económica por la que atraviesa la el viejo país europeo, otrora prospero y con gran esperanza de vida.
La popularidad del presidente Rajoy bajó a un 37%, frente a un 63% de inconformidad, y los manifestantes piden la renuncia de Mariano Rajoy. "Que se vaya, que se vaya," son las consignas de los miles de protestantes, mientras la Policía los reprime a garrote y gases lacrimógenos.
La misma popularidad del Rey, don Juan Carlos de Borbón y su esposa la Reyna Sofía, caen vertiginosamente mientras las protestas se agudizan cada día más.
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