Santiago Villarreal Cuéllar
Muchísimas personas en el mundo entero, dicen
haber tenido contacto con seres de otros planetas. Se han escrito muchísimos
libros sobre los testimonios relatados, con lujo de detalles sobre esas
abducciones de parte de seres de otros mundos. Algunos abducidos aseguran que
de sus cuerpos le han extraído cabellos, pequeños trozos de piel y hasta semen,
en el caso de hombres, y óvulos en casos de mujeres. Algunos cuentan cómo los
introdujeron en sus naves cósmicas, y llevados hasta los confines del universo.
Otros fueron descargados en los planetas de origen de estos extraños seres y
les entregaron hembras para ser fecundadas. Parece que algunas legiones de esos
seres interplanetarios les gusta cruzar sus razas con la de los humanos. Lo que
no sabemos es qué clase de híbridos hayan nacido de esas uniones de hecho.
Muchos de
esos contactados, fundaron sectas exotéricas por mandato, según ellos, de los
extraterrestres. Parece que aquellos seres de otras galaxias también conocen
que el negocio de las sectas es muy lucrativo aquí en la tierra. Algunos
abducidos dicen haber recibido poderes para curar enfermedades. Sin embargo, a
la hora de tratar un cáncer crónico, esos poderes no parecen trascender la
materia terrenal y los pacientes mueren esperanzados en una curación.
En cuanto a
la definición física de los seres interplanetarios, todos los abducidos
coinciden en que son pequeños de estatura, piel verdosa y ojos grandes.
Seguramente en sus mundos no existen suficientes nutrientes y calcios, por lo
que sus tamaños no sobrepasan el metro con veinte.
Pero lo más
desconcertante sobre la afirmación de estos “contactados,” es que no existen
evidencias plenas de esas abducciones, ni mucho menos testigos presenciales de
los hechos. Estos supuestos seres extraterrestres, aprovechan a los solitarios
para llevárselos y volverlos a regresar. Tampoco dejan huellas físicas de sus
naves cósmicas. Para concluir diré, que no existen pruebas de existencia de
vida en otros lugares del universo, ni de visitas de naves extrañas, como
tampoco se ha demostrado que no existan.
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