Santiago
Villarreal Cuéllar
La masacre ocurrida en un barrio
del Nor-Oriente de Bogotá, en la que murieron baleados cinco miembros de la
tenebrosa banda conocida como “los pascuales,” es similar a la acaecida,
semanas antes en la ciudad de Envigado Antioquia, en la que asesinaron otros
cinco presuntos delincuentes. Pero también están asesinando a presuntos
cabecillas de la delincuencia organizada y pequeños traficantes de alucinógenos
en Barranquilla, en Neiva y otras ciudades capitales e intermedias del país.
Las autoridades policiales atribuyen, tanto las masacres como los asesinatos
selectivos, a una supuesta guerra entre pandillas, pero los miembros de estos
grupos delincuenciales saben que esto no es cierto. Y lo saben porque entre
ellos se conocen y respetan sus territorios. ¿Entonces, quién está matando “los
pascuales” y las otras bandas? ¿Será acaso el resurgimiento de las
autodefensas? ¿O será un grupo para-militar?
Pareciera que ante la impunidad
reinante en campos y ciudades de Colombia, a la incapacidad de la Policía, la
laxitud de la legislación penal y las engorrosas diligencias procesales de una
justicia que no opera, una fuerza oscura está haciendo justicia por su propia
mano. ¿Será un “Vengador Justiciero,” o “Anónimo”? ¿Un “limpiador,” o varios?
Este modus operandi es similar al ocurrido hace varios años en las principales
ciudades de Estados Unidos, Los Ángeles, New York, para citar dos casos. Allá
acabaron con tenebrosas pandillas o “maras,” asesinando sus miembros, y también
las autoridades dijeron que era una guerra entre pillos. Verdad o mentira, lo
cierto fue que esos grupos fueron diezmados.
Pero mientras en Colombia se
investiga quién, o quiénes están detrás de estas masacres, la delincuencia
común y organizada de las ciudades está presa del terror, pues cada uno de
estos delincuentes no sabe en qué momento será “ajusticiado.” Algunos se están
trasladando de una ciudad a otra, pero se encuentran conque donde llegan,
también están “limpiando.” El país entero estaba pidiendo a gritos a las
autoridades, ejercer control contra la delincuencia. ¿Pero será esta una buena
forma de hacerlo?
0 comentarios:
Publicar un comentario