Santiago
Villarreal Cuéllar
Los servicios secretos israelíes,
conocidos como MOSSAD, estarían detrás de la enfermedad del presidente de la
República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías. Nueva Era conoció
de fuentes confidenciales, que la CIA de los Estados Unidos recomendó en el año
2009, a agentes del MOSSAD de Israel, la forma para asesinar al mandatario de
los venezolanos. De inmediato, varios agentes israelíes, haciéndose pasar por
mochileros, viajaron a la nación suramericana y estuvieron varios meses en
diferentes ciudades venezolanas, realizando labores de inteligencia y elaborando
un plan para cumplir el objetivo, es decir, atentar contra Chávez. Sin embargo,
pronto se dieron cuenta que mediante un atentado terrorista no sería posible
ultimar al líder de la revolución bolivariana, por lo que desecharon el plan.
Pero los jefes del MOSSAD no
desistieron de la idea de deshacerse de Chávez, por lo que tres agentes de
dicho organismo secreto viajaron hasta la ciudad de El Cabo Sudáfrica, a
principios del año 2010. La misión, contratar los servicios de dos agentes
retirados del Scotlan Yark (Servicios secretos británicos), los mismos que años
antes ocasionaron la enfermedad que llevó a la tumba al líder palestino Yasser
Arafat. Estos agentes jubilados aceptaron el contrato y diseñaron una
estrategia maléfica para inocular un hongo en la personalidad del presidente
Hugo Chávez. Se trata de un hongo que se reproduce en los frutos secos del
cacahuete (maní), y al ser ingerido por una persona, en un lapso de seis meses
origina tumores cancerígenos en la región hepática de la victima.
Habría sido en Brasil, donde a
finales del año 2010, el presidente Chávez recibió tres latas de maní salado,
previamente inoculado con el hongo maligno. Al consumirlo, seguramente el mortal
vicho infectó el tracto urinario del mandatario venezolano, ocasionando la
enfermedad que en la actualidad lo tiene postrado y al borde de la muerte.
0 comentarios:
Publicar un comentario