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10/19/2012

LOS PELIGROS DEL SATANISMO



Santiago Villarreal Cuéllar
Al llegar el 31 de octubre de cada año, sectas cristianas y hasta las autoridades de Policía, advierten a la población sobre los supuestos peligros de las sectas satánicas. Afirman que realizan sacrificios con niños pequeños, envenenan los dulces de los infantes en el tradicional día de las brujas, celebración, entre otras cosas no correspondiente a nuestra cultura latina, sino otro embuchado anglosajón. ¿Pero qué tan ciertas son esas afirmaciones? Ninguna autoridad policial ni judicial tiene hasta la fecha la primera denuncia, o investigación  abierta sobre intentos ni mucho menos homicidios realizados por  miembros de esas sectas llamadas satánicas. Es más, ni siquiera conocen a ciencia cierta qué es el satanismo.
Lideres de sectas cristianas, llaman satanismo a un culto practicado por algunos grupos, generalmente compuesto de jóvenes, donde se evocan antiguas tradiciones de la religión nórdica cuyo máximo dios es Wotan. Dicho culto posee algunos símbolos, runas, rezos y vestimenta de color negro. Entre los símbolos y runas, poseen la cruz swástica levógira, la misma usada por Hitler como símbolo del partido Nazi. Pero también utilizan la runa o símbolo Sieg, la estrella de ocho puntas y el sol negro. Adoran las Walkirias, ninfas de los bosques y lagos encantados de las leyendas escandinavas. Esto para mencionar algunas, pues estas creencias de origen hiperbóreo son muy ricas en leyendas, dioses, diosas, espíritus y gnomos. Esta religión pertenece al género politeísta y al igual que las antiguas religiones aztecas, mayas, chibchas, incas, araymaras, y mapuches, que poblaron nuestra América creen que las hierbas, arbustos, árboles, animales, las aguas y las piedras, poseen espíritus o entidades elementales. De allí se deriva el profundo respeto que le profesaban a la naturaleza, contrario a las religiones monoteístas que consideran a esta como creación divina para ser aprovechada por el hombre sin ninguna consideración.
Esas son las mal llamadas sectas satánicas en cuyos altares nunca se encuentra la figura del diablo, creación entre otras cosas de la imaginación del escritor italiano Dante de Alighieri en su obra La Divina Comedia, y cuya figura ha sido utilizada por la mitología católica para amedrentar los creyentes. Estas sectas, al igual que las cristianas y otras corrientes orientales, se encuentran diseminadas por Europa, África, Norte y sur América, y representan el mismo peligro que las otras para la sociedad. Es decir, el de fomentar la ignorancia, el fanatismo, la superstición, y el de impedir el progreso cultural y científico de los pueblos. Eso sí, debemos reconocer que son más ricas en mitos y leyendas, contribuyendo a enriquecer más el espíritu soñador del ser humano.               

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