Santiago
Villarreal Cuéllar
Con la entrada en vigencia de la ley de
amnistía, aprobada el 27 de noviembre de 1982 bajo el gobierno de Belisario
Betancur, las farc suscribieron posteriormente unos acuerdos de paz y cese al
fuego. Fue así como a principios de 1985, algunos amnistiados de ese grupo
fundaron el movimiento político Unión Patriótica que lideró el señor Braulio
Herrera. Al grupo se unieron varias fuerzas de izquierda, incluidos el Partido
Comunista de Gilberto Vieira y el Frente Democrático de Gerardo Molina, ex
candidato presidencial en 1982. El MOIR no hizo parte, entre otras razones
porque los comunistas pro-soviéticos lo consideraban de derecha. Recordemos que
los moiristas son de tendencia maoísta.
Para las elecciones presidenciales de 1986,
el candidato fue el ex magistrado del Tribunal Superior de Cundinamarca Jaime
Pardo Leal. En dicha jornada, la Unión Patriótica no conquistó la presidencia
pero eligió un buen número de senadores y representantes, unos directamente y
otros mediante coaliciones con el partido liberal. Sin embargo, los militantes
de la U.P. fueron perseguidos a sangre y fuego por parte de grupos
para-militares, patrocinados por empresarios, ganaderos, narcotraficantes y
sectores de las fuerzas armadas. Fueron mas de tres mil los muertos, sin contar
los cientos de desaparecidos.
El pasado 23 de abril se fundó la Marcha
Patriótica, movimiento político que parece ser la replica de la U.P., pero esta
vez sin amnistiados. De inmediato, sectores militares y voceros del mismo
gobierno manifestaron que las farc estarían detrás de esta organización
política. Es curioso que los servicios de inteligencia del Estado descubran
rápidamente la infiltración de grupos al margen de la ley, cuando esos
movimientos políticos son de tendencia izquierdista. Pero cuando los
para-militares financian y patrocinan los partidos políticos de la derecha,
entonces nada descubren.
Todo parece indicar, que efectivamente las
guerrillas de las farc sí pretenden hacer parte de ese grupo político. Pero ese
hecho será una realidad cuando lleguen a un acuerdo de paz, el cual se está
cocinando secretamente en Venezuela y Cuba, donde el gobierno de Santos tiene
negociadores desde hace varias semanas. Se sabe que en el Estado Zulia en Venezuela, el señor Pablo Catatumbo negocia
un acuerdo bajo la más estricta confidencialidad y en Cuba, los líderes del
E.L.N hacen otro tanto.
El
gobierno y otros sectores reaccionarios, deben respetar el surgimiento de
nuevas expresiones democráticas. Es curioso que cuando se organiza un movimiento de
izquierda lo estigmatizan con grupos al
margen de la ley. Quienes fundaron la Marcha Patriótica son personas ajenas al
uso de armas y lo único que pretenden es reorganizar las fuerzas de izquierda.
0 comentarios:
Publicar un comentario