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6/07/2011

LA VENGANZA DE LAS BACTERIAS EN ALEMANIA

Las bacterias fueron la primera manifestación de vida que existió sobre la tierra y cuando el ser humano desaparezca, estas seguirán viviendo. Cada uno de nosotros alberga en su organismo multitud de bacterias con las cuales convivimos.


Hace 23 años se descubrió por primera vez la cepa de la bacteria escherichia coli EHEC, la cual tiene más de 100 cepas conocidas, que en ese entonces era inofensiva y no pasaba de producir diarrea, cuyo tratamiento con antibióticos convencionales la destruía en pocos días. Pero a partir del mes de mayo de 2011, apareció en Alemania la toxina shigella, producida por la escherichia coli 0104:21(nombre científico), la que ya ha matado a 10 personas en ese país y más de un millar de infectados y se afirma que ya apareció en otros lugares de Europa.


En principio se culpó de su proliferación al pepino de mesa, pero se ha descartado y esta semana se está investigando la soya, que quizá sea la que contiene el foco infeccioso. Sin embargo, es muy prematuro culpar alguna verdura en particular y apenas está en etapa de investigación. Lo cierto es que esta bacteria sí se contagia por medio de las verduras.


Esta bacteria se ha hecho resistente a cualquier antibiótico convencional y de allí la dificultad para tener éxitos en el tratamiento. Es letal porque ataca el endotelio de los capilares más pequeños, por ejemplo en el riñón, impidiendo que este órgano cumpla su función, ocasionando que los desechos metabólicos se acumulen en el cuerpo produciendo envenenamiento. 


La mejor forma de prevenir la proliferación de esa bacteria, es cocinando las verduras a temperaturas de entre 90 y 100 grados, con lo que se mata dicha bacteria. Los focos se producen en la cadena comercial de dichos alimentos y no en la granjas donde se cultiva, por lo que aquellas personas que poseen su propia granja de producción no peligran que esa bacteria los afecte.


En este siglo XXI, las bacterias han desarrollado toxinas resistentes a cualquier antibiótico, por lo que se puede afirmar que nos encontramos en la era de la guerra de las bacterias contra el ser humano, quien en su afán de combatirlas lo que ha hecho es que estas desarrollen toxinas más evolucionadas para defenderse del ataque. Una guerra que sin duda y no obstante los grandes adelantos científicos, el hombre perderá.   


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