Santiago Villarreal Cuéllar
Las causas son muchas,
pero hoy un gran número de jóvenes de ambos sexos optan por el suicidio como
una salida rápida y fácil a los problemas de la vida. En los países pobres como
el nuestro los suicidios se relacionan con problemas económicos y emocionales,
la falta de oportunidades, y el no tener un proyecto de vida que estimule el sentido
de vivir.
Así como son
múltiples las causas, también existen muchas soluciones, pero la más importante
de todas es la comunicación permanente que debe existir entre padres e hijos, o
quienes desempeñen ese rol. La era digital ha traído una separación entre las
personas. Se están deshumanizando las relaciones entre nuestros congéneres y
esto es gravísimo porque ese divorcio ayuda aún más a agudizar el problema de
nuestra juventud. Lo más importante para nuestros hijos desde que son niños es
brindar el mayor afecto posible y mantener una comunicación permanente. Hablar
a cada momento con ellos, brindar confianza para que ellos nos cuenten todos
sus problemas y no tengan que ir donde sus amiguitos a contar sus vivencias. La
confianza se genera cuando los padres inspiramos respeto a nuestros hijos
mediante el buen ejemplo. No puede un niño confiar en un padre o madre que dice
mentiras, promete cosas que no cumple. Una mamá que le dice a su hijo que le
diga al acreedor que no está en casa para evitar pagar una deuda, no solo está
enseñando a mentir a su niño, sino que le está inspirando desconfianza. Ante
todo la sinceridad, la honestidad como principio y valor fundamental para
inspirar confianza en los pequeños. Pero cuando logramos generar confianza a
estos niños, ellos aprenderán a tener a sus padres como sus mejores amigos, y
cuando lleguen a la adolescencia, buscarán nuestro consejo, antes que en otros
particulares.
Cuando los
adolescentes confían en sus progenitores, estos recurrirán a ellos cuando
tengan problemas depresivos y de esta forma evitaremos suicidios.
0 comentarios:
Publicar un comentario