Santiago Villarreal Cuéllar
Me sorprendo observar mucha gente en calles
de pueblos y algunas ciudades intermedias, cómo miran cuando camina una pareja
de homosexuales, y más si son travestis. Los ven como bichos raros, se ríen, se
burlan, los silban y llaman a los vecinos para que vean. Mi niñez transcurrió
en la ciudad de Bogotá, donde viven personas con diferentes comportamientos
sexuales. Vi muchas parejas de hombres y mujeres lesbianas convivir y eso nunca
me impresionó. En la academia comprendí las diferencias de los seres humanos y
mi aprecio por las ciencias sociales y humanas, me formó una mente amplia,
progresista, convirtiéndome desde muy temprana edad en defensor de los Derechos
Humanos. A mí se me hace raro que una persona vea a las gentes con opciones
sexuales distintas a las mayoritarias, como si fueran seres de otros planetas.
Comprendo que en nuestras naciones subdesarrolladas y específicamente en
Latino-América, haya mucha gente con un alto grado de ignorancia y se muestren
sorprendidos al ver gente distinta a ellos. Pero no concibo que quienes poseen
un alto nivel académico, todavía no hayan entendido que en nuestro planeta
existe la diversidad de géneros. Escucho algunos profesores de colegios y
universidades burlarse de los comportamientos homosexuales, e inculcando en sus
alumnos esa clase de improperios. Creo que seguimos siendo una sociedad
retrograda, conservadora, ignorante, reprimida e hipócrita.
Me parece pertinente el decreto que el
gobierno nacional expedirá, sancionando las personas que se burlen, o hagan
mofa a quienes optaron por opciones sexuales distintas. El castigo va dirigido
especialmente a esas autoridades policiales y militares que abusando de su autoridad,
no solo se mofan de estos seres humanos, sino que profieren toda clase de
insultos y hasta violencia física. Pero lo más importante es que la gente
comience a tener conciencia de la necesidad de tener un espíritu de convivencia
ciudadana. Que entiendan que este planeta es tan rico y diverso, que existen
seres humanos que piensan, visten distinto, y tienen diferencias.
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