Santiago Villarreal Cuéllar
La confirmación del fallo emitido por el Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez Maldonado, contra el alcalde mayor de Bogotá Gustavo Petro Orrego, estaba anunciada y no se esperaba que cambiara de opinión.
La oligarquía incrustada en el poder mediático, ha sacado a relucir cartas, aparentemente cobijadas bajo el manto de la legalidad, para reducir y acabar políticamente los dirigentes de izquierda, y de mentalidad progresista-humanista.
El fallo emitido contra la senador Piedad Córdoba Ruíz, fue el primer campanazo de alerta sobre lo que ocurriría en adelante a los líderes de la verdadera oposición democrática.
De todas maneras, esta oligarquía criolla, recalcitrante, aliada de las multinacionales del dinero, sostenedoras del modelo económico neo-liberal impuesto en todo el planeta por el gobierno invisible, por lo menos se ha civilizado, y ya no mata físicamente los opositores, sino que los inutiliza de por vida para ejercer sus derechos políticos.
Corresponde a los defensores de los derechos humanos, trabajar incansablemente para desmontar esta nueva estrategia de la derecha, que continuará aplicándo a todo aquel que no comulgue con su ideario reaccionario.
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