Santiago Villarreal Cuéllar
Una brutal represión contra los campesinos que participan en el paro nacional agrario, se han registrado en los últimos días en varias regiones del país.
La policía del ESMAD, ha ocasionado lesiones muy grabes a varios campesinos, golpeándolos con sus garrotes de forma inmisericorde. También se han registrado invasiones a la privacidad de las viviendas sin tener orden judicial, en una clara violación de los derechos fundamentales constitucionales.
La protesta es un derecho universal al que tienen derecho todas las personas en la mayoría de naciones del mundo, por lo que las autoridades tienen el deber, no solo de permitir, sino de garantizar que las personas no sufran daño alguno. La policía está llamada a mantener el orden, pero no para golpear de forma cobarde a los manifestantes, que pacíficamente reclaman sus justos derechos.
Como defensor de los derechos humanos, condeno totalmente los actos de intolerancia por parte de la fuerza pública, que está llamada para proteger los humanos y no para ocasionar maltratos.
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