Santiago Villarreal Cuéllar
Los gobiernos de España, Francia, Italia y demás miembros de la decadente Unión Europea, demostraron que desde hace mucho rato pasaron de ser estrellas potentes que alumbraban y esclavizaban al tercer mundo, quedando relegadas al simple y humillante papel de apéndices del imperio norteamericano.
Quedó demostrado el 02 de julio de 2013, cuando los gobiernos arrodillados de las tres naciones mencionadas arriba, solicitaron al presidente de Bolivia Evo Morales, no pasar por su espacio aéreo, a petición del coloso del Norte.
El avión que llevaba de regreso al presidente de la nación suramericana, procedente de Rusia, fue ilegalmente retenido en Viena, la capital austriaca, además de cometer el atropello de requisar el aparato en busca de un ex-agente de la CIA que tiene en jaque al gobierno de Barak Obama, por revelar el miserable acto de espionaje que esa agencia realiza en el mundo.
La solidaridad mundial con el gobierno del presidente Evo Morales no se ha hecho esperar, y el gobierno norteamericano se enfrenta a un lío diplomático, lo mismo que los cobardes gobiernos europeos, que perdieron la dignidad y se arrodillan ante el imperio reinante.
Evo Morales es visto por la comunidad internacional como un héroe de los pueblos subdesarrollados y como una victima más de las despreciables prácticas represivas de un régimen como el norteamericano, que dejó de dominar las naciones suramericanas y ahora esclaviza a sus antiguos amos, los europeos.
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