Felipe Narváez
SÁBADO 16 DE FEBRERO
Los residentes de la carrera Segunda entre calles Sexta y Cuarta en pleno centro de la ciudad de Pitalito, denunciaron como la oficina de un contador público, en algunos fines de semana se convierte en un sitio para el encuentro de menores de edad, que amanecen de rumba, consumiendo alucinógenos,y bebidas embriagantes, con la complacencia de las autoridades civiles y de Policía.
Sorprendidos e indignados están los vecinos de la carrera Segunda entre calles Quinta y Cuarta pleno microcentro de la ciudad de Pitalito, tras la realización el Sábado Último de una Chiquiteca, evento que se tomó la oficina de un contador público ubicada en la carrera 2 No 4-60. Este sitio paso de ser un espacio para hacer balances de cuentas, y trámites ante la DIAN; para convertirse en un chiquiteca con luces de todos los colores, sonido estridente con DJ y la música del momento.
En el sitio se reunieron más de cien menores de edad que no solo ocuparon las oficinas que se quedaron pequeñas ante la presencia de tanto infante; se tomaron el espacio público para consumir bebidas embriagantes, todo tipo de alucinógenos ante la mirada impotente de los vecinos del sector.
“En la noche del Sábado se realizó una chiquiteca aquí al lado, lo digo porque me quede aterrada al ver demasiados niños y niñas que estuvieron hasta las 4:00 de la mañana, no nos dejaron dormir, y supe que fue con permiso de la alcaldía. Me extraña sobremanera, porque esto no es la primera vez que ocurre”, señalo Graciela Gasca habitante del sector.
Dijo ante el ensordecedor ruido, y al observar menores de edad consumiendo bebidas embriagantes, y alucinógenos, los vecinos llamaron a la Policía, “Nos dijeron que no podían hacer nada porque ese evento contaba con permiso de la alcaldía hasta las 3:00 AM”, dijo.
No es la primera vez
Este tipo de escenarios para goce de los menores de edad se han venido presentando de forma repetitiva y en diferentes sectores de la ciudad ante la falta de espacios lúdicos y o para el sano esparcimiento de infantes y adolescentes que tengan un componente educativo que oriente las nuevas generaciones como actores de la sociedad laboyana.
“No sé que estarán pensando los padres de familia, que dejan venir a los niños y niñas a este tipo de eventos hasta la madrugada. Que se den cuenta que están haciendo sus hijos sobre todo menores de edad”, finalizó la señora Gasca, quien reclamo acciones concretas por parte de las autoridades, so pena de interponer acción popular por parte de la comunidad.
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