Desde el pasado 15 de mayo, la plaza principal de la capital española, Madrid, se ha llenado de grupos juveniles en lo que se ha denominado el movimiento JUVENTUD SIN FUTURO. Ya lo había expuesto en un artículo anterior, que este surgimiento de una juventud inconforme se empezó a organizar en varios países europeos y solo faltaba que salieran a manifestarse.
Poco a poco en lo corrido de esta semana, no solo Madrid, sino las principales plazas de ciudades españolas como, Sevilla, Toledo, Granada y otras, se llenaron de jóvenes, algunos graduados, otros universitarios y desempleados, para pedir pacíficamente por el cambio del modelo económico neo-liberal que se ha impuesto, no solo en esa nación europea, sino en la mayoría de países occidentales.
Pero no solo es la juventud la que llena estas plazas, sino que a ellos se han venido sumando los cientos de miles de imigrantes, en su mayoría latinos, que debido a su condición ilegal han visto vulnerados sus derechos y se suman cientos de miles de parados, o desempleados (España tiene en la actualidad cinco millones), que no saben cómo será su futuro, ni cuándo conseguirán un empleo.
Este movimiento cuenta con la simpatía de los vecinos de las plazas, quienes les permiten ingresar a sus viviendas a ocupar baños, sanitarios y suministran hasta alimentos. Todo parece indicar que el movimiento durará por largo tiempo, pues han instalado carpas donde duermen y permanecen instalados. Por lo que han manifestado desean permanecer hasta el próximo domingo 22 de mayo, día de elecciones municipales en España, para manifestar que ninguno de los dos partidos, Socialista y Popular los representa.
Por el momento no pretenden derrocar la monarquía y ni siquiera el actual gobierno y solo se limitan a pedir el cambio de modelo económico, en el cual se garantice a futuro un empleo digno y a término indefinido, lo mismo que el derecho a jubilarse como lo hicieron sus abuelos.
Lo curioso es que la gran prensa, controlada por los monopolios de la comunicación, no solo de España y de Europa, no le han dado despliegue, sino los medios de latino-América, muchos de ellos en manos de los tentáculos de la comunicación española (Grupo Prisa y Planeta), tampoco le informan a la opinión de este movimiento, que muchos analistas lo califican como el Mayo francés, o lo comparan con las recientes protestas de Túnez, Egipto, Libia y otros países del Oriente medio.
Amanecerá y veremos en qué terminan estas protestas y hasta donde se extenderán en los próximos meses. ¿Replica de la Revolución Francesa?
Hace 5 años
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