JUVENTUD SIN FUTURO
(Por Santiago Villarreal Cuellar)
Así se denomina un nuevo movimiento juvenil, recientemente constituido en Europa, en el que participan jóvenes especialmente estudiantes, pero también hacen parte muchos adultos mayores de 25 años, para quienes el futuro en esos países, al igual que en el resto del mundo, se torna cada ves más incierto como consecuencia del estruendoso fracaso del modelo económico neo-liberal impuesto en la década de los ochentas.
En naciones como España, Portugal, Italia, Francia, Inglaterra, Alemania y muchos otros países europeos (son la excepción Suiza y Suecia), naciones que no hacen parte de la Unión Europea y cuyas políticas económicas no se han ajustado al modelo de moda, se han constituido grupos de jóvenes, que mediante medios virtuales, han decidido luchar para que su futuro se muestre más visible.
Y es que el salvaje modelo económico, desde su imposición, convirtió a la de por sí maltratada clase trabajadora en un grupo de desprotegidos, arrojándolos no solo a la miseria, debido a la persecución y liquidación de los sindicatos, sino convirtiendo el mercado laboral en el llamado empleo chatarra, donde el trabajador es contratado por horas, sin tener un contrato indefinido, sin seguridad laboral, sin pensión de jubilación y sin vacaciones. Es decir: un ser humano sin futuro y sin esperanzas.
Los estudiantes de diferentes universidades, tanto públicas, como privadas, lo mismo que de los llamados institutos tecnológicos, donde se les enseña la flamante teoría del emprendimiento, otra filosofía extraída del modelo económico, donde al egresado se le enseña a ser empresario, pero no se le suministran los capitales semilla para empezar, saben que al salir con su cartón, no podrán acceder a empleos fijos que le garanticen su futuro y que tendrán que desenvolverse en un mercado laboral barato y horrorosamente competitivo.
Es así, que estas nuevas generaciones empiezan a tomar conciencia, que su futuro depende de ellos y no de elementos externos, pero sobre todo, se dieron cuenta que es el modelo económico impuesto y no el destino lo que ha hecho que los hayan llevado a a la postración y la miseria en que se encuentran en la actualidad.
Seguramente, no será tarde para que esa hola de juventud rebelde, que se niega a permitir que su futuro sea cada ves más incierto, llegue a las capitales de los países latinoamericanos, donde ese nefasto modelo neo-liberal, aun se mantiene en algunos de ellos. !Bienvenidos los jóvenes del futuro!
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