Santiago Villarreal Cuéllar
En una acción demencial y cobarde, el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, ordenó bombardear con gas pimienta el sur del departamento del Huila, para tratar de desalojar a los campesinos que protestan hace más de una semana en la carretera nacional.
El hecho aleve y cobarde se presentó el día miércoles 07 de abril de 2014 en horas de la tarde, cuando helicópteros del Ejército comenzaron a bombardear amplias zonas de la carretera nacional y zonas rurales de la Vereda Pantanos Municipio de Timaná, donde reside una gran cantidad de población civil pues esta es una zona sub-urbana.
Mujeres, niños, ancianos, perros, vacas, gallinas y todo ser vivo, sufrió los rigores de esta guerra química desatada contra la indefensa población civil que reside en este populoso sector rural.
Desde la guerra de los Estados Unidos contra el Vietnán, en las décadas del 60 y 70, cuando se bombardearon amplias zonas pobladas y rurales, nunca un gobierno en el mundo había recurrido a las armas químicas para atacar la población civil.
Actos demenciales como estos, también los utilizó el dictador de Nicaragua Anastasio Somoza en la década del 70, cuando la guerrilla sandinista se tomó la mayoría del país centroamericano para derrocar al dictador.
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