Santiago Villarreal Cuéllar
En un acto demencial, dos policías del escuadrón del Esmad, que reprimían las manifestaciones campesinas de la región de Suaza Huila, fueron quemados con un extraño producto químico, al parecer ácido, durante las refriegas.
Los hechos se presentaron el sábado 03 de abril de 2014, durante una de las batallas campales que se libran a cada rato entre los representantes de la fuerza pública y la multitud de labriegos que se encuentran apostados en la vía nacional, protestando por la negligencia del gobierno nacional en cumplir los acuerdos pactados el año pasado.
Si bien los agricultores son objeto de malos tratos, tanto verbales como físicos por parte de la policía del Esmad, esto no da ningún motivo para que utilicen este tipo de armas químicas, prohibidas por los Protocolos uno y dos de Ginebra, relacionados con las guerras. Creemos que no son campesinos quienes causan este terrible daño a los servidores del estado, que solo cumplen con un deber impuesto por el establecimiento y que en estos casos tan delicados a veces se exceden en su labor.
Así como condenamos el terrible bombardeo en contra de la población de Suaza el domingo 04 de abril, también condenamos la forma cobarde como son atacados estos servidores públicos, con elementos que pueden causar lesiones de por vida a estas personas. Las quemaduras de primer grado, según el parte médico, fueron ocasionadas en el cuello y rostro de los dos uniformados.
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