perfil en facebook

2/20/2014

El bueno y el malo


Santiago Villarreal Cuéllar

¿Qué se entiende por bueno y malo? Este concepto es relativo, filosóficamente hablando, porque son paradigmas tomados de preceptos morales y religiosos. Aunque la ética nos dice que existen actuaciones que podrían causarnos desagrados o litigios con el establecimiento legítimamente constituido, esto podría interpretarse como una acción negativa, o mala. Pero no pretendo introducirme en el entramado ramaje filosófico para definir conceptos que rayan con la ambigüedad. Solo quiero interpretar la supuesta pelea entre el presidente Juan Manuel Santos y el ex presidente Álvaro Uribe. Los partidarios del primero dicen que el segundo es el malo y viceversa. En el circo nacional, los dos malabaristas poseen libretos diferentes, pero finalmente los hechos demuestran que no difieren a la hora de gobernar. Cuando gobernó Uribe, Santos fue su ministro de defensa; ambos son responsables de los falsos positivos, desapariciones forzadas, torturas y genocidios; los dos coinciden en defender el modelo económico neo-liberal, impuesto por el gobierno de Cesar Gaviria; juntos defendieron los tratados de libre comercio; ambos estuvieron de acuerdo con la construcción de la represa del Quimbo y la explotación minero-energética por parte de las transnacionales; los dos son partidarios de reducir los derechos laborales de los trabajadores; ninguno de los dos hizo nada durante sus respectivos gobiernos para solucionar el problema de la salud de los colombianos, en manos de empresas que esquilman el presupuesto y dejan morir los pacientes; juntos han defendido políticas guerreristas frente al conflicto armado interno, y aunque Santos dialoga con las farc en la Habana, la guerra y el desangre continúa en todo el país. Entonces, ¿Cuál es la diferencia? ¿Cuál de los dos es malo o bueno?

Los colombianos no debemos dejarnos engañar por estos dos actores de telenovela; ambos quieren seguir gobernando para hacer lo mismo, y que nada cambie. Los dos defienden los intereses de una clase mezquina, reaccionaria, que durante dos siglos ha mantenido inmensos sectores del pueblo marginado, en la pobreza absoluta, sin educación y sin los más elementales derechos.               

0 comentarios:

Publicar un comentario