¿PORQUÉ HAY SOLTERONES?

Santiago Villarreal Cuéllar

Uso el término solterones para generalizar el estado de muchas personas que terminan sin pareja. En República Dominicana, cuando un hombre sobrepasa los treinta años y no tiene pareja, dicen que tiene cocoricamo. En términos castizos, significa que oculta algo y es homosexual. Existen tres motivos principales para que una persona no logre formar pareja en ninguna etapa de su vida. La primera de ellas es precisamente su opción sexual por personas del mismo sexo. En latino-América, debido a la idiosincrasia de nuestros pueblos, a la represión social y prejuicios religiosos, las personas con preferencias homosexuales deciden ocultar su comportamiento. Esta es una forma de represión sicológica. Por lo menos eso ha ocurrido en el pasado y esas personas, incapaces de expresar sus sentimientos, terminaban solteras. Afortunadamente, las nuevas generaciones gozan de amplios derechos civiles y hoy la homosexualidad se puede manifestar ampliamente, e incluso en algunos países pueden contraer matrimonio civil.

Otra causa para no convivir con otra persona, consiste en pertenecer al grupo de personas de un genio neurótico alterado. Personas malhumoradas, excesivamente perfeccionistas y desconfiadas, hacen parte de ese grupo que no se adapta a convivir con otra persona. Durante muchos años, he observado esta clase de individuos, que siendo malhumorados, todo le molesta de las demás personas y terminan por no entender ni comprender a nadie. Esas personas son incapaces de convivir con otra y finalizan su vida, solas. A ese grupo pertenecen muchos sacerdotes y monjas católicos, quienes desde niños manifiestan un comportamiento individualista neurótico y deciden escoger la vida solitaria. El grupo de personas perfeccionistas y desconfiadas, buscan una pareja tan perfecta, que ni siquiera existe en el planeta. No confían en nadie y ven defectos en todos los demás. Nada les gusta, todo les molesta y aunque logran relacionarse y tener noviazgos, pronto descubren algún defecto y ponen fin a la relación. Como no les corre ningún afán porque manifiestan que algún día conseguirán su media naranja, los sorprende la edad avanzada y terminan solas esperando.      

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