Por: Santiago Villarreal Cuéllar
Se denominan sectas cristianas, aquellas denominaciones religiosas que se inspiran en la doctrina del Nuevo Testamento de la Biblia. Específicamente los cuatro evangelios, no solo cuentan la historia sino también el pensamiento de Jesús. Los escritores de esos libros, dicen haber conocido a Jesús y dan testimonio de sus milagros y doctrina.
Algunos teólogos, afirman que la Iglesia Católica Apostólica y Romana, no puede ser considerada como una secta. Y tienen razón, porque fueron precisamente sus obispos los que realizaron la recopilación de los libros que componen el Nuevo Testamento, en el Concilio de Nicea del año 325, después de Cristo.
La llamada Reforma, llevada a cabo por el filósofo y teólogo alemán Martín Lutero en el año de 1535, cuando terminó de traducir y hacer pública la Biblia, dio origen a las sectas protestantes llamadas cristianas. En Alemania nacieron la Iglesia Luterana y la Iglesia calvinista, las dos principales sectas cristianas protestantes. Posteriormente, en el año de 1540, nació en Gran Bretaña la Iglesia Anglicana. Esta secta fue fundada por el Rey Enrique VIII, quien se separó de la Iglesia Católica en protesta porque el Papa Clemente VII se negó a concederle el divorcio.
Con la llegada de los inmigrantes europeos, específicamente anglosajones a norte-América (hoy Estados Unidos y Canadá), se formaron varias sectas, que nacieron de las otras sectas. Especialmente en Estados Unidos, estas divisiones y subdivisiones, dieron origen a las sectas presbiterianas, fundamentalistas, bautistas y muchas más. Estas sectas cristianas se dividen en dos grandes corrientes doctrinarias llamadas trinitarias y unitarias. En el próximo artículo explicaré las diferencias de esas corrientes.
SANTIAGO VILLARREAL CUELLAR
http://nuevaera66.blogspot.com/
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