Santiago Villarreal Cuéllar
En los últimos meses se acrecienta la agresión oficial contra la prensa
libre del departamento del Huila al Sur de Colombia, específicamente sobre
aquellos periodistas y medios independientes.
En la fecha 21 de noviembre de 2016, los periodistas directivos de la
página web Onda Opina, denunciaron amenazas contra su integridad. A esto se suma
la amenaza judicial proferida por el alcalde del municipio de Neiva capital del
Huila, quien anunció que demandará a las directivas de esta página web por los
delitos de injuria y calumnia por haber publicado una noticia, presuntamente falsa
sobre un supuesto ofrecimiento de dinero por parte del burgomaestre a
concejales de esa ciudad para que respaldaran un proyecto de acuerdo.
Según el alcalde de Neiva Rodrigo Lara Sánchez, los periodistas no
presentan pruebas, ni delatan la fuente de la información publicada, olvidando
el mandatario que los periodistas no estamos obligados a presentar pruebas de
ninguna naturaleza, ni mucho menos revelar la fuente de donde proviene una
información.
Pero no es solo el mandatario neivano quien pretende sellar la voz de la
prensa independiente y libre del Huila. El señor gobernador de este
departamento, Carlos Julio González Villa, enojado por una columna que escribí
el tres de octubre de este año, también sugirió a los propietarios del diario
La Nación, no seguir publicando mis escritos en ese medio. Ante ese reprochable
hecho, elevé mediante escrito una denuncia ante la Comisión Interamericana de
Prensa, y ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, filial de la
OEA, para que estas dos entidades internacionales tengan conocimiento de los
serios peligros que corre la libertad de prensa en el departamento del Huila, proferidas
por la censura oficial.
Despierta curiosidad y extrañeza que sean personas formadas en facultades
de las ciencias sociales y humanas, en el caso de Lara Sánchez quien es médico
de profesión, y del psicólogo Carlos Julio González Villa, quienes muestren su
intolerancia y desdén hacia la prensa libre e independiente.
La prensa huilense ha puesto dos muertos en el ejercicio de su profesión
libre. Hace 18 años fue asesinado en Pitalito el periodista Nelson Carvajal,
cuyo crimen permanece en completa impunidad, y el 10 de octubre de 2015, la
periodista Flor Alba Núñez Vagas, también cayó víctima de las balas asesinas y
la investigación judicial aún no ha concluido.
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