Las flores mitigan el estrés

Santiago Villarreal Cuéllar

Una de las patologías mentales que más daños causa a la humanidad es el estrés. Esta dolencia mental aflige a las personas, causa dolores imaginarios en lugares específicos del cuerpo (cabeza, cuello, espalda) ocasionando parálisis en sus labores diarias.

Las flores constituyen una medicina extraordinaria para mitigar esta dolencia. La contemplación de flores en su estado natural, especialmente aquellas de colores vivos e intensos, constituyen una fuente de meditación e inspiración que permite despejar la mente y canalizar colores al interior del cerebro. Cuando las neuronas relacionadas con la percepción de colores perciben estas fuentes vivas, se produce una comunicación neuronal que permite alejar los complejos mensajes producidos por el estrés.

Conviene tener flores naturales, ojalá en su planta, es decir, sin arrancarlas, y sentarse cómodamente durante unos quince minutos, mirando fijamente la flor. La observación permanente hace que las neuronas perciban de inmediato una sensación de tranquilidad, ocasionando un estado placentero en lo profundo del cerebro. Esta terapia, asociada a la meditación, es una excelente medicina para mejorar paulatinamente el temido estrés.   

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