Santiago
Villarreal Cuéllar
El próximo siete de octubre, se
realizarán elecciones presidenciales en la República Bolivariana de Venezuela,
y el actual mandatario Hugo Rafael Chávez Frías, será reelegido por amplias
mayorías frente a su inmediato contendor, Henrique Capriles Radonski. Desde la
llegada de Chávez al poder, en diciembre de 1998, Venezuela no volvió a ser la
misma. El coronel socialista, recibió una nación con los más altos índices de
pobreza, no obstante ser una de las mayores exportadoras de petróleo. La salud
y la educación, se encontraban totalmente abandonadas, perfilándose a la
privatización, debido a la imposición del modelo económico neo-liberal,
aplicado salvajemente por el presidente Carlos Andrés Pérez, quien llegó por
segunda vez al poder. Obra que continuó el también reelecto Rafael Caldera,
quien entregó el poder a Chávez.
La primera tarea de Chávez, fue
el cambio de la Constitución de su país, que no se limitó a redactar y aprobar
una simple carta política, como nos tenían acostumbrados los gobiernos
latinoamericanos, sino que fue un cambio de modelo político, económico y
social. Con la entrada en vigencia de la nueva carta constitucional, se inició
una revolución en todos los frentes. Nacionalizó los recursos naturales y
energéticos, especialmente el petróleo; inició un programa educativo para
eliminar el analfabetismo; instauró la educación gratuita hasta la universidad;
se implementó la Misión Barrio Adentro, consistente en brindar salud gratuita a
los sectores más vulnerables de la población, lo que constituyó el preámbulo
para universalizar la salud gratuita para todos; dentro de ese programa se
realizó la operación milagro, con la cual todos los invidentes fueron operados
completamente gratis para que volvieran a ver; inició una política alimentaria
para los más pobres, para que todo ser humano no se acueste con hambre; hoy, en
ninguna ciudad venezolana se encuentran niños en la calle pues el gobierno se
ocupa de ellos a través de redes de asistencia social; se instauró la pensión
universal para todas las personas mayores de sesenta años, con lo cual la vejez
ya no es un desafío en ese país. Al finalizar el año pasado y lo que va corrido
de este, inició la construcción de cientos de miles de viviendas, completamente
gratis para las familias más pobres, y para reubicar aquellas que se encuentran
en condiciones de alto riesgo.
Por esa razón, las gentes más
necesitadas veneran a Chávez. Cuando uno habla con la gente en la calle, o en
los buses, el ciudadano de a pie se enoja si alguien habla mal de su
presidente. Por esa misma razón, Chávez será reelecto y nos guste o no, lo
tendremos para rato.
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