Santiago Villarreal Cuéllar
Faltan pocos días para la elección de
alcaldes, ediles, concejales, diputados y gobernador. Es una oportunidad para
participar, votando por los candidatos de nuestras preferencias. Analizaré el
tema de las alcaldías de Garzón, Neiva, Pitalito y Timaná, lo mismo que
asamblea y gobernación.
En la capital diocesana el panorama para
alcaldía no está claro; el candidato del sector conservador al que pertenece el
ex alcalde Delio Gonzáles, puede perder debido al escándalo desatado a raíz de
la detención domiciliaria del ex mandatario. En esas circunstancias cualquier
otro puede ser elegido. En la cálida y agradable capital opita el horizonte está
bastante despejado y el pueblo neivano elegirá por amplias mayorías al médico
Rodrigo Lara Sánchez. Aunque la campaña se polarizó alrededor de los señores
Gorky Muñoz y Rodrigo Lara, este último aventaja al primero y nada parece detenerlo.
En el hermoso municipio de Pitalito, remanso de paz y de clima envidiable, la
alcaldía está clara y definida. El pueblo se polarizó alrededor del nombre de
Miguel Antonio Rico. Su victoria parece bastante amplia y lejos quedarán sus
dos inmediatos contendores, el abogado Genaro Lozada y el psicólogo Edgar Muñoz
Torres. Los demás candidatos no tienen mayor opción. En la maravillosa e histórica Villa de la
cacica Guaytipan, Timaná, el candidato y ex alcalde Juan Bautista Rojas Parra
se perfila como su futuro alcalde. Su primera administración 1992-1994 se
destacó por su transparencia y honradez en el manejo del erario público; parece
que los timanénses apuntan a renovar su confianza en este hombre serio y de
principios morales.
Me limitaré a escribir sobre la asamblea,
solo en relación con el sur del Huila. La proliferación de nombres y lista de
aspirantes por esta región geográfica será catastrófica para la representación
en la duma. No alcanzan los votos para llevarlos a todos y esa atomización hará
que no se logre sino dos escaños. Los nombres con mayor opción para llegar son
la actual diputada conservadora Sandra Hernández y su copartidario Luis Eduardo
Paipa Rojas. Lamentablemente los demás nombres pueden no alcanzar esta
dignidad.
La gobernación del Huila por primera vez la
disputa un ramillete de candidatos de todas las tendencias ideológicas. Los
huilenses podemos escoger desde la extrema derecha, pasando por el
centro-derecha y la izquierda democrática. Todo parece indicar que el pueblo
opita le gusta el nombre de Carlos Julio González Villa; su propuesta humanista
ha sido clave para que la gente simpatice con este candidato. La división
conservadora en tres vertientes, Carlos Ramiro Chávarro, Esperanza Andrade y
Rigoberto Ciceri, parece servir en bandeja de plata el triunfo de Carlos
Julio.
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