Santiago Villarreal Cuéllar
En el concurso convocado por el canal internacional History Chanell, sobre el gran colombiano, la mayoría de participantes votó por el nombre del ex presidente Álvaro Uribe Vélez. El segundo lugar fue ocupado por el mártir del para-militarismo, el extinto humorista Jaime Garzón. Esas son las paradojas de los colombianos, el doctor Uribe, patrocinador de los secuaces que acabaron con la vida de Garzón, fue mayoritario en esta simbólica elección.
Tengo un profundo respeto por todos los ex-presidentes de Colombia, pues de alguna forma han prestado un gran servicio a la nación. Pero no comparto esta elección, recayendo en la figura tan cuestionada como la del señor Uribe.
Me limitaré solo a mencionar la sistemática violación de los derechos humanos acaecida durante sus dos periodos presidenciales. Con el argumento de combatir lo que él, con tanto odio llamó terrorismo, terminó ejerciendo el terrorismo utilizando las fuerzas armadas del establecimiento. Asesinatos sumarios, desapariciones forzadas, falsos positivos, secuestros llevados a cabo por para-militares, utilizando informaciones de inteligencia realizadas por organismos del estado; las famosas "chuzadas" realizadas por el desaparecido DAS, son apenas algunos de los más conocidos atropellos contra las personas. Todos esos desmanes están catalogados como ilegales en cualquier estado de derecho, pero el señor ex-presidente violó todos esos preceptos constitucionales que juró defender el día de su posesión.
Esas y muchas otras razones son suficientes para considerar que el ex-presidente Uribe, no merecía el titulo simbólico de gran colombiano. Otra cosa es que haya gente fanatizada y partidaria de sus acciones, y otros que recibieron prebendas durante su gobierno, como gesto de gratitud lo sigan considerando un mesías.
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