Santiago Villarreal Cuéllar
Una verdadera pugna de carácter religioso vive el departamento del Huila, como consecuencia de las elecciones atípicas que tendrán lugar el próximo domingo 14 de abril de 2013.
La semana Santa que acaba de pasar, sirvió de plataforma para que los obispos de las dos Diócesis , la de Neiva y Garzón, lo mismo que los sacerdotes de todas las parroquias del departamento, invitaran a la feligresía a votar en blanco en las próximas justas electorales. Argumentan los pastores católicos que la candidatura única del doctor Carlos Mauricio Iriarte, no representa los intereses del pueblo huilénse, sino el de una "manguala" que solo piensa en sus intereses mezquinos.
Criticaron al candidato de la Unidad Regional y pidieron a sus creyentes salir a votar, pero hacerlo en blanco como una forma de protestar por el abandono en que se encuentra el departamento por parte de la clase política local y nacional.
Pero el trasfondo de esta campaña realizada desde los púlpitos, no es precisamente porque estén en contra de la "manguala" suprapartidista, sino que los católicos no quieren es ver al doctor Iriarte convertido en gobernador del Huila, por ser éste miembro de una secta protestante. Esto significa una verdadera guerra político-religiosa como la que vivió nuestra nación en el siglo diez y nueve, cuando los católicos y conservadores acusaban a los liberales de masones, sin siquiera saber qué era la masonería.
El voto en blanco también lo están promoviendo algunos sectores de izquierda, independientes, dirigentes del pasado paro cafetero y el grupo que orienta la ex-gobernadora del Huila Cielo González Villa.
Sin embargo, en reciente encuesta el candidato de la Unidad Regional, Carlos Mauricio Iriarte Barrios, tiene el 52% de preferencias electorales en todo el Huila.
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